El informe de la «misión Mattéoli» sobre el expolio de los judíos en Francia bajo la ocupación nazi, presentado ayer, fue interpretado como un paso más de este país en el reconocimiento de su deuda histórica y económica con las víctimas del Holocausto. Presidida por el ex ministro francés Jean Mattéoli y al cabo de tres años de arduos trabajos, la misión calculó en 5.200 millones de francos de 1941 el monto del expolio a los judíos durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Según la misión, del 90 al 95 por ciento de ese monto total fue restituido a las víctimas o a sus herederos tras la liberación.
La misión distingue entre el expolio propiamente dicho, llevado a cabo por el régimen de Vichy y considerado como la primera etapa de la llamada «solución final», y el pillaje practicado por los nazis.
El valor de esos saqueos de viviendas o robos masivos de obras de arte, oro, dinero o muebles, que eran enviados a Alemania por ferrocarril, fueron cubiertos por la ley «Brug» adoptada por el Parlamento alemán en 1957, según el voluminoso «informe Mattéoli». De las 100.000 obras de arte robadas, 61.000 fueron devueltas a Francia en 1945 y, de ellas, 45.000 entregadas a sus propietarios. La «misión Mattéoli» señala que aunque los «aspectos materiales de la expoliación de los judíos de Francia y la restitución son importantes», la verdad es que «más que un asunto de dinero, el expolio fue una persecución cuyo fin era la exterminación».