Más de doce millones de personas están amenazadas por una inminente hambruna en los países del cuerno de Africa, ante la mirada impasible de la comunidad internacional, cuya respuesta a los llamamientos de ayuda es casi inexistente.
La ONU advirtió ayer contra esta catástrofe anunciada, que amenaza ser comparable con la hambruna sufrida por Etiopía en 1984, en la que murieron un millón de personas y cuando el mundo se conmocionó ante las imágenes en televisión de miles de niños desnutridos hasta la muerte. También en esta ocasión es Etiopía el país donde la situación es más grave, con casi ocho millones de personas en riesgo de padecer hambre, según los datos de Naciones Unidas. Una larga y prolongada sequía, recurrente en el cuerno de Africa, es también la causa del hambre de 2'7 millones de personas en Kenia; 1'2 millones en Somalia; 367.000 en Eritrea; 200.000 en Uganda; 100.000 en Djibouti y 75.000 en Sudán.