El Gobierno lamentó ayer los incidentes registrados en El Ejido (Almería) y pidió calma a la población, y mientras que los sindicatos y varias ONG acusaron a las fuerzas de seguridad de haberse inhibido. Además, el ministro portavoz del Gobierno, Josep Piqué, vinculó los incidentes con la necesidad de reformar «de inmediato» la ley de extranjería, lo que el PP, anunció, hará si gana las elecciones y advirtió sobre el peligro para la cohesión interna que supondría no restringir la entrada de inmigrantes. El vicepresidente económico del Gobierno, Rodrigo Rato, y los responsables de Trabajo y Asuntos Sociales, Manuel Pimentel, y de Educación y Cultura, Mariano Rajoy, coincidieron en señalar lo «lamentable» de los incidentes e hicieron un llamamiento a los vecinos a la tranquilidad y a la calma e insistieron en que la ley tiene que cumplirse. El responsable de Interior, Jaime Mayor Oreja, afirmó que los sucesos de ayer significan «la vergüenza más total y absoluta» para la sociedad española. El Fiscal General del Estado, Jesús Cardenal, solicitó ayer al fiscal jefe de Almería un informe «escrito y detallado» de lo ocurrido, y, tras conocer personalmente la denuncia planteada por el Movimiento contra la Intolerancia por los hechos, recordó la «sensibilidad» de esa fiscalía respecto a las conductas xenófobas. El Defensor del Pueblo en funciones, Antonio Rovira, pidió a la Delegación del Pueblo en Andalucía un informe detallado sobre los sucesos y las medidas que han adoptado para que no se reproduzcan y todos los Defensores autonómicos llamaron a la calma y pidieron el amparo de la autoridad para las víctimas.
El presidente andaluz, Manuel Chaves, anunció que pedirá una reunión al Gobierno central para poner en marcha medidas en materia de vivienda y condiciones de trabajo que propicien la integración social de los inmigrantes.
El secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, y el candidato de IU a las próximas elecciones generales, Francisco Frutos, condenaron anoche los sucesos ocurridos y pidieron al Gobierno que actúe contra su alcalde, que -consideraron- «ha alentado el conflicto». Frutos señaló que «hoy yo me siento emigrante magrebí en El Ejido». Almunia que «se tiene que acabar hablar de Haider diciendo que en Austria están ocurriendo cosas muy graves y, a la vez en Europa, se pertenece al mismo partido que los socios de Haider y se mira para otro lado exigiendo que se vayan pero no echándoles».