A causa de dos simples 'bits', que tendrían que haber sido cuatro, el efecto informático del año 2000 ha acarreado gastos evaluados en por los menos 300.000 millones de dólares (más de 49'5 billones de pesetas) en el mundo, lo que lo convierte en uno de los más importantes 'siniestros' de la era industrial. A título comparativo, la guerra de Vietnam le «costó» a Estados Unidos 500.000 millones de dólares y la guerra del Golfo entre 40.000 y 60.000 millones.
Las cifras más diversas fueron mencionadas en referencia a los gastos totales efectuados por empresas y gobiernos para impedir que las computadoras y sistemas electrónicos fallen el 1 de enero del próximo año.
El Instituto norteamericano IDC estima la suma en 250.000 millones de dólares (41 billones de pesetas), mientras que el Gartner Group lo valora entre 30.000 y 600.000 millones de gastos en los últimos cinco años.
En los años setenta, la preocupación de los ingenieros informáticos por economizar memoria en los ordenadores, entonces muy caras, hizo que codificaran los años con dos cifras en vez de cuatro, lo cual impuso finalmente reparaciones mucho más costosas.
Las estimaciones incluyen generalmente todos los gastos realizados para hacer pasar los sistemas al año 2000. Pero hay que tener en cuenta que muchas empresas aprovecharon la ocasión para realizar inversiones de modernización de su parque informático que habrían debido hacer de todas maneras a más o menos corto plazo.
En cambio, las estimaciones no tienen en cuenta el costo de los procesos esperados a causa de los errores que se producirán al llegar el año 2000. Los especialistas estiman ya este gasto en miles de millones de dólares adicionales.