Una sobrecarga eléctrica que provocó un breve apagón de los monitores de televisión internos colocados en el Salón de Loterías y los nervios de las dos niñas del Colegio de San Ildefonso, María Lourdes Pérez y María Jesús Bonafonte, acogieron a un «Gordo» tardío (el 65.379), que salió en la penúltima tabla y cuando apenas faltaba media hora para el final del sorteo.
«Antes de salir a cantar, estaban todos los compañeros diciéndonos te va a tocar a ti, lo vas a cantar tú, te tiene que tocar a tí», explicaba minutos después a la prensa una radiante y triunfal María Jesús Bonafonte.
Junto a ella, su compañera de tabla, María Lourdes Pérez, relataba más tímidamente que estaba muy nerviosa cuando se le cayó la bola por el suelo, hecho que ocurrió diez minutos antes de que saliera la bola de «El Gordo».
La bola rodó hasta esconderse entre las llamadas plantas de Pascua, que adornaban este año el Salón de Sorteos y María Lourdes, de 11 años, reconoció luego que pasó «un mal momento». «Estaba temblando "dijo" porque al principio no veía donde había ido a parar (la bola)».
Su compañero Máximo Bonito, de 13 años, extrajo el número premiado con «El Gordo». El año pasado, Máximo fue también protagonista del Sorteo de Navidad al extraer la bola con el Primer Premio.
Menos nervioso que María Jesús y María Lourdes y con «la pena» de que este es su último año, Máximo Bonafonte declaró que era la penúltima tabla y sólo quedaba el pico de la octava «por lo que me dije: ésta es la nuestra».
La extracción del número premiado con «El Gordo» estuvo precedida además por un breve apagón de los monitores de televisión internos que el Organismo Nacional de Loterías (ONLAE) coloca dentro del salón de sorteos y en las salas adyacentes para facilitar a los medios el trabajo de seguimiento del sorteo.