El presidente de Greenpeace Internacional, José María Mendiluce, buscará fórmulas de trabajo que equilibren la «imagen de marca» de esta organización "muy ligada a lo «verde»" con su lucha por los derechos humanos y la justicia social, declaró hoy el eurodiputado independiente en el grupo socialista.
Acompañado por la presidenta de Greenpeace España, Helena Fusté, y su director ejecutivo, Xavier Pastor, el primer español en acceder a la cúpula directiva internacional de la asociación ecologista dijo gráficamente que se trata de acercar «lo de Peace (paz) a lo de Green (verde)».
El presidente electo matizó que no se trata de «romper» con las señas de identidad de la organización "con 2'5 millones de socios en el mundo, de ellos 71.000 españoles" ni de competir con otras ONG, sino de «buscar fórmulas para hacer más cosas juntos» en el terreno de la justicia social, la paz, los derechos humanos y la acción humanitaria.
El eurodiputado admitió que la sociedad identifica a Greenpeace «casi» exclusivamente con su labor en defensa de «la ballena o los bosques», pero ello «no se corresponde con la realidad».
Al respecto, Pastor y Fusté subrayaron que Greenpeace, desde su fundación en 1971, ha trabajado siempre por los derechos humanos así como por la erradicación de las pruebas atómicas,de las minas antipersonales o el tráfico de armas.