Del total de los 1.200 millones de personas en el mundo que viven en la pobreza, 600 millones son niños, y no todos pertenecen a países en vías de desarrollo sino que en los países ricos también sufren estas condiciones 1 de cada 10 menores, según puso de manifiesto ayer en Madrid la directora de la Oficina de Evaluación Política y de Planificación de Unicef, Marta Santos, durante la presentación del Informe sobre el Estado Mundial de la Infancia que cada año elabora la organización.
Santos destacó que en los últimos 20 años la economía mundial ha crecido a un ritmo exponencial y que al mismo tiempo el número de personas que viven en la pobreza ha aumentado hasta alcanzar a más de un quinto de la población. La pobreza es uno de los tres grandes retos a superar en el futuro apuntados por Unicef, junto con los conflictos armados y el sida.
Así, uno de cada cuatro niños vive en una sociedad de crisis real o potencial, más de dos millones de niños han muerto y más de seis millones han quedado discapacitados en la última década a causa de los conflictos armados, millones son víctimas de las minas antipersona, 15 millones se han convertido en refugiados o desplazados, y más de 300.000 son niños soldado. «El 90 por ciento de las víctimas de conflictos en la actualidad son mujeres y niños», puntualizó Santos.
Además, 8.500 niños y jóvenes se contagian cada día de VIH, 5 cada minuto, y 13 millones de niños perderán a uno o sus dos padres a causa de esta enfermedad. Ante esta situación, Unicef llama a una movilización global y a la creación de una coalición mundial para erradicar estas lacras.