El Tribunal Supremo reconoce en una sentencia que el hecho de que las mujeres no hagan el servicio militar es una «desigualdad de origen histórico y enraizada en los hábitos de la sociedad», pero entiende que su corrección debe tener en cuenta «las circunstancias de situaciones y tiempos». En respuesta al recurso de un objetor de conciencia, que se consideraba discriminado por el hecho de que las mujeres no sean llamadas a filas el Supremo admite que «el sexo, en sí mismo, no puede ser motivo de trato desigual».
El TS reconoce que el que las mujeres no hagan la «mili» es una desigualdad histórica
Agencias |