Una joven británica de 13 años de edad muestra los síntomas de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (MCJ), la forma humana de la encefalopatía espongiforme bovina (ESB, más conocida como «enfermedad de las vacas locas»), informó ayer un responsable de la organización Human BSE Foundation.
Churchill ha barajado la posibilidad de que la joven haya sido infectada a través de alimentos para recién nacidos. La adolescente no tenía más de un año cuando se demostró por primera vez, en 1986, que la ESB se podía transmitir al ser humano en forma de MJC.
Hasta 1989, el Gobierno británico no prohibió la utilización de carne picada bovina, considerada de mayor riesgo. Según David Churchill, la naturaleza de la enfermedad no podrá determinarse con exactitud más que después de la muerte de la enferma. Hasta el presente, 48 personas ha muerto por este mal en Reino Unido.