El informe de la institución, con sede en Lisboa, distribuido ayer en Bruselas, pone de manifiesto que más de 40 millones de personas en la UE han consumido cannabis al menos una vez en su vida. Por término medio, uno de cada cinco jóvenes de 15 a 16 años y uno de cada cuatro entre los 15 y los 34 años han tomado cannabis en alguna de sus variedades, dado que «en muchos Estados miembros parece haber una tendencia a percibir el consumo de esta droga como algo normal y común, en lugar de marginal».
Las cifras varían según los países; en Dinamarca, España y el Reino Unido entre un 20 y un 30 por ciento de personas adultas ha tenido alguna experiencia con esta droga, cifra que aumenta entre los «adultos jóvenes» "personas hasta los 34 años" hasta el 40%. Sin embargo, el informe señala a la heroína como la droga más «problemática» y advierte sobre el consumo cada vez más extendido de drogas sintéticas, como el éxtasis, entre los jóvenes.
La heroína es la segunda droga más utilizada. Entre tres y cinco millones de europeos han probado alguna vez este opiáceo, una cifra muy superior a la de años anteriores. El informe concluye que el consumo de heroína se ha estabilizado en la UE «aunque haya una incidencia continuada de nuevos casos, contrarrestada por otras personas que dejan el consumo o mueren» por sobredosis o enfermedades vinculadas a su uso.
España aparece mencionado en el documento como el país de la UE en el que los consumidores de heroína por vía intravenosa, casi un 32%, sufren un mayor índice de enfermedades infecciosas, como el sida, y hepatitis de los tipos B y C.
Según el OED, es erróneo relacionar el consumo de heroína exclusivamente con los barrios marginales en las ciudades. Aunque en estas zonas su uso es elevado, el consumo de heroína «también se da en ciudades más pequeñas y zonas rurales».