Los ciclistas deberán usar obligatoriamente el casco cuando circulen por vías interurbanas y tendrán que someterse, al igual que los conductores de vehículos, a controles de alcoholemia, según aprobó ayer el Congreso.
Con la abstención de Izquierda Unida y los tres votos favorables de parte del grupo mixto, el pleno del Congreso rechazó ayer las enmiendas introducidas por unanimidad de los grupos del Senado por las que se suprimían estas dos medidas y aprobó definitivamente la proposición de ley sobre adaptación de las normas de circulación a la práctica del ciclismo.
El portavoz del grupo parlamentario popular, Manuel Seco, reconoció que la obligatoriedad del uso del casco por parte de los ciclistas ha sido el punto más polémico de la tramitación de esta norma pero se mostró convencido de que no desincentivará el uso de la bicicleta, sino que lo que hará será garantizar la seguridad de los usuarios de este vehículo por las carreteras.
Recordó que muchas asociaciones y peñas están conformes con estas medidas y explicó que los ciclistas están sometidos a las normas generales de prohibición de circular bajo los efectos del alcohol o las drogas y que lo que se ha hecho ahora es que explícitamente se contemple esta obligatoriedad en esta norma, El representante del grupo socialista, Javier Paniagua, defendió también la necesidad del uso obligatorio del uso del casco para los entre 500.000 y 700.000 cicloturistas que los fines de semana viajan por las carreteras pues, recalcó, España es el país de la Unión Europea con más siniestrabilidad en este colectivo, con un ciclista muerto cada cuatro días.
Paniagua manifestó que aunque estas medidas no satisfagan a todas las personas que practican esta actividad, con esta proposición se logra que por primera vez se haya iniciado una vía de sensibilización de la sociedad para que el ciclista no sea el «cuerpo extraño» como definía los ciclistas el antiguo Código de Circulación.
Coalición Canaria, el Partido Nacionalista Vasco y CiU expresaron también su oposición a las enmiendas introducidas por el Senado y destacaron la necesidad de la utilización obligatoria del casco y de sometimiento a los controles de alcoholemia.