El próximo domingo, día 31, deberán retrasarse los relojes una hora y a las 03.00 colocar las 02.00, según una directiva europea que obliga a cambiar la hora el último domingo de octubre para regresar al «horario de invierno». Así terminará el «horario de verano», con el que se pretende aprovechar el mayor número de horas de luz solar, y que supone un ahorro energético de unos 11.000 millones de pesetas en España, de los que 10.000 corresponden a iluminación en los hogares, según del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). El cambio de hora se aplica en España desde 1977, tras la «crisis del petróleo», y según la directiva comunitaria que regula esta cuestión hasta el 2001 en todo el territorio de la UE, a las 03.00 horas del domingo 31 de octubre serán las 02.00.
La directiva comunitaria fija que todos los relojes de la Unión Europea se adelanten una hora el último domingo de marzo y se retrasen el mismo tiempo el último de octubre.
El regreso al horario de invierno permitirá disfrutar de un domingo con 25 horas y dejará en una sola hora la diferencia respecto al horario del meridiano cero.