LOS ANGELES. EFE.
La soledad que rodea la cabina de teléfonos perdida en el
californiano desierto del Mojave, es motivo de culto gracias a
internet, que ha convertido el teléfono más solitario del mundo en
lugar de peregrinación. No hay ninguna razón para que suene el
timbre de un teléfono, rompiendo un silencio sólo interrumpido por
el ocasional paseo de los animales de la zona o el susurrar de los
vientos del Mojave al pasar entre las yucas. En realidad tampoco
hay razón para que exista la cabina, alejada de cualquier núcleo de
población, en medio del desierto y a más de 20 kilómetros de
cualquier carretera asfaltada, a la que sólo se puede acceder con
un vehículo todo terreno. Sin embargo, su coronación en la red de
Internet como la cabina más solitaria del mundo la ha situado en el
centro del planeta, objeto de peregrinaciones entre aquellos que
luego compartirán su experiencia en la red.
Intenet
La cabina telefónica más aislada del mundo, objeto de peregrinación