Los ciudadanos españoles valoran más positivamente la situación actual y perspectivas de futuro de la economía nacional que las de su economía personal, según un estudio realizado por ASEP (Análisis Sociológicos, Económicos y Políticos) en colaboración con la Fundación BBV.
El informe achaca esta «anómala» situación a que el ciudadano español «ha estado recibiendo toda clase de mensajes a través de los medios de comunicación en el sentido de que la economía española estaba cada vez en mejor situación, aunque el individuo no percibiese esos beneficio en su propia economía personal/familiar».
Asimismo, el estudio realizado por Análisis Sociológicos, Económicos y Políticos destaca que el índice de satisfacción de los ciudadanos con la situación económica ha llegado a un punto de «estabilidad», por lo que será difícil que los ciudadanos puedan estar más satisfechos o tener más confianza en el futuro que en la actualidad».
No obstante, el informe macroeconómico advierte que la situación tiene sus peligros, ya que «una vez que la población se ha acostumbrado a una buena situación económica personal y/o nacional, cualquier retroceso, cualquier empeoramiento, serán magnificados por la opinión pública».
El estudio revela, entre otras cosas, que la evaluación que los ciudadanos realizan de la situación económica está estrechamente relacionada con el sexo, la edad, el estatus social y la tendencia política de los individuos.