Un avión que debía partir desde Barcelona a Nueva York a las 11:15 horas del jueves emprendió el vuelo finalmente pasadas las tres de la madrugada del viernes. Iberia informó a los 200 pasajeros de que el vuelo se retrasaría hasta las 03:00 horas de la madrugada a causa de una avería en la aeronave, después de que los citados pasajeros se amotinaran en dos ocasiones, a las 12:00 y a las 16:00 horas, y protagonizaran protestas, gritando consignas contra Iberia.
Los pasajeros acusaban a Iberia de «prepotencia» y de tratar a los clientes como «borregos», según declararon Carmen Cardona y Victoria Clapés que han perdido un día de los cinco de vacaciones que tenían previsto pasar en Nueva York.
Otra pareja de pasajeros, que tenía previsto asistir a una boda
en Nueva York tampoco llegó a tiempo para asistir a la
ceremonia.
Los pasajeros fueron informados de que el avión en el que tenían
que volar a Nueva York estaba averiado y les ofrecían volar con
este mismo aparato hasta Madrid, ya que el avión tenía un problema
en el sistema de refrigeración, lo que le impedía volar a una
determinada altura.
Esta oferta fue rechazada por los pasajeros, ya que la compañía
no les dio garantías de poder enlazar en Madrid con otros vuelos
hacia Nueva York.
Tras varias negociaciones, la compañía les ofreció salir entre las
tres y tres y media de la tarde, pero a esa hora les informaron que
el avión no podría despegar hasta las 03:00 horas aduciendo razones
de descanso reglamentario del piloto.