Hoy entra en vigor la reducción en el precio de los medicamentos, que variará entre el cuatro y el diez por ciento según el coste del producto. Con esta medida el Gobierno habrá recortado hasta un once por ciento el precio de las medicinas desde el inicio de la legislatura.
Su objetivo, contener el incremento en el gasto en farmacia;
meta que en opinión de los farmacéuticos, no se conseguirá con
actuaciones de este tipo.
En cifras, el Ejecutivo espera que la aplicación del Real Decreto
se salde con un ahorro de 750 millones de pesetas para los
pacientes y de 7.600 millones para el Sistema Nacional de Salud
durante este año, cantidad que el año que viene podría
incrementarse hasta los 52.400 millones de pesetas.
Sin embargo, esta rebaja no afectará a todos los medicamentos, sino que quedarán fuera los que tengan un precio de venta al público inferior a 558 pesetas, los excluidos de la financiación de la Seguridad Social, los calificados de uso hospitalario, los anestésicos generales, los contrastes radiológicos y los envases clínicos. A pesar de todo, durante unos días coexistirán los envases con los precios antiguos con los nuevos, hasta que la homogeneización sea total.
El Gobierno de José María Aznar ha establecido como una de sus prioridades la contención del gasto farmacéutico, que tiene una tendencia ascendente debido al envejecimiento de la población, a la aparición de medicamentos nuevos para enfermedades que no tenían tratamiento o que estaban siendo sustituidos por otros de mayor eficacia y al aumento de la accesibilidad a los servicios y a los centros asistenciales.