Un trillizo ha pasado a la historia médica al convertirse en el primer bebé que nació sin problemas tras desarrollarse fuera de la matriz de su madre. El niño Ronan Ingran y sus dos hermanas se encuentran en perfecto estado de salud, tras nacer hace una semana en el hospital King's College de la capital británica.
Mientras las dos niñas se desarrollaron normalmente en la matriz, Ronan creó su propia «matriz» creciendo en la cavidad del estómago de la madre tras acoplarse a las paredes externas del útero y la vejiga, y creando su propio suministro de sangre.
La madre, Jane, de 32 años, quedó embarazada de manera natural y a las 18 semanas de gestación supo que esperaba trillizos, pero diez semanas después los médicos le dijeron que Ronan se estaba desarrollando fuera de la matriz.
El especialista Davor Jurkovic, que siguió el desarrollo del embarazo, declaró que «dos de los óvulos siguieron su paso normal del ovario al útero donde se desarrollaron normalmente», lo que no pasó con el tercer óvulo.
Los médicos temían por la vida de los trillizos y de la madre, sobre todo porque la presencia de Ronan fuera de la matriz podría haber creado una hemorragia interna.
Un equipo de 26 médicos fue el encargado de la operación de cesárea que duró una hora. Un pequeño error de los médicos podía haber causado la muerte de los bebés y de la madre.