Un equipo científico de la Universidad de Princeton ha conseguido ratones más inteligentes mediante la manipulación de un gen vinculado a la memoria, en una investigación que podría beneficiar a los pacientes con Alzheimer.
«Vivimos en una época en la cual los avances en biología e inteligencia superan la capacidad de la cultura para tratar con los aspectos éticos», dijo Joe Tsien, el biólogo molecular que encabezó la investigación.
Tsien cree que el resultado de su trabajo ayudará a los pacientes que sufren pérdida de la memoria, o podrá hacer que las personas sanas sean más inteligentes.
El estudio de Princeton manipuló un gen alterado que se vincula con la formación de la memoria y la capacidad de aprendizaje, y cuya actividad tiende a desvanecerse con la edad tanto en los roedores, como en los monos y en los humanos.
«Por supuesto, aquí se abren cuestiones de acceso y de quién podrá pagar para obtener un tratamiento así», dijo Tsien.