El Instituto Nacional de Consumo ha retirado del mercado, en los dos últimos meses, 80.000 flotadores con asiento, después de que el pasado mes de junio alertara sobre los riesgos de ahogamiento que supone su diseño, según informó ayer el citado organismo.
Según Consumo, una comunicación recibida de Francia a través del Sistema de Intercambio Rápido de Información advertía que una serie de flotadores inflables, cuya característica común es estar provistos de un fondo con orificios para permitir el paso de las piernas de los niños, podrían producir ahogamiento en caso de vuelco.
El diseño del flotador hace difícil que el niño pueda desprenderse de él y salga a la superficie, en el caso de que se produjera un vuelco y quedase con la cabeza bajo el agua y las piernas en el aire. El aviso añadía que las autoridades francesas habían comprobado que este tipo de flotadores eran peligrosos tanto si el niño hacía pie como si no lo hacía, e incluso bajo la vigilancia de adultos.