La NASA se vió ayer obligada a posponer el lanzamiento del transbordador espacial Columbia, al que había encomendado una misión de gran trascendencia: colocar en órbita el observatorio Chandra y marcar un hito para la mujer en la exploración del espacio.
Por primera vez, una mujer, Eileen Collins, se ha convertido en la comandante de un transbordador espacial y, por ello, la Agencia Espacial estadounidense quiso hacer coincidir el lanzamiento con el 30 aniversario de la llegada del hombre a la Luna, el 20 de julio de 1969.
Pero seis segundos antes de que los motores desarrollaran el enorme empuje que permite poner la nave en órbita, los ordenadores detectaron un exceso de hidrógeno en las cámaras de combustión y el control de la misión se vio obligado a abortar el despegue.
Los ordenadores detectaron el fallo registrado en los motores apenas seis segundos antes del despegue y cuando la cuenta atrás para el lanzamiento estaba a punto de concluir. «Justo antes de que el motor principal arrancara», explicó el comentarista de la NASA, Bruce Buckinha, se produjo una alerta en los sistemas de suministro del hidrógeno «que obligó a frustrar el despegue». Así las cosas, la NASA decidió posponer el lanzamiento del transbordador hasta mañana jueves por la noche.