El Pleno del Consejo de Universidades expresó ayer al ministro de Educación y Cultura, Mariano Rajoy, sus objecciones a la propuesta del Ministerio sobre la modificación de la Pruebas de Acceso a la Universidad. En concreto, rechazan dos de las principales modificaciones que introducía el documento-propuesta, es decir, la decisión de otorgar más peso al Bachillerato, y la doble e incluso triple corrección.
En concreto, en un informe elaborado por la Comisión Académica y de Coordinación del Consejo de Universidades, aprobado en Pleno por asentimiento, votación en la que no ha participado el Gobierno por ser parte implicada, se afirma que no es «procedente» variar la ponderación de la notas para que tenga mayor peso el Bachillerato en la nota media, tal y como propone el MEC.
El proyecto del Gobierno, que incluye gran parte de las sugerencias formuladas por la ponencia que estudió en el Senado la reforma de la Selectividad, otorga un 60 por ciento a la media del Bachillerato y un 40 por ciento a la del examen de Selectividad. Sin embargo, el Consejo de Universidades, considera que la actual calificación, que es la media al 50 por ciento el expediente y las pruebas de acceso, es «mucho más objetiva».
Según explicó el rector de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), Saturnino de la Plaza, quien actuó como portavoz del Consejo ante el ministro Rajoy, esta medida podría producir una «discriminación», ya que en muchos casos la nota del expediente académico está en función de los propios centros. «Teniendo en cuenta que unos centros pueden ser más rigurosos que otros a la hora de calificar, esta medida puede producir discriminación dependiendo del centro donde se estudie».
De la Plaza explicó además que en la mayoría de los países europeos el expediente académico y la prueba de acceso tienen la misma ponderación en la nota final, o incluso mayor peso la Selectividad. Subrayó que, en su opinión, si la prueba está bien diseñada permite evaluar perfectamente la madurez del alumno.