España ocupa el vigésimo primero lugar del mundo en calidad de vida, según el Informe sobre Desarrollo Humano (IDH) de 1999 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
La esperanza de vida y el nivel educativo son factores
satisfactorios que quedan reflejados en el informe, revelado ayer,
lunes.
España desciende en la clasificación mundial del puesto undécimo,
que ocupaba en 1998, hasta el vigésimo primero que ocupa este año,
debido, principalmente, a cambios en la metodología y en la
recopilación de datos para elaborar el índice, a fin de aproximarse
más a la realidad.
El IDH mide el logro general de un país en tres dimensiones básicas: la longevidad, los conocimientos y el nivel de vida, e incluye índices de pobreza, desigualdad entre hombres y mujeres, y participación de éstas en la economía, política y toma de decisiones.
En el mismo informe se asegura que las tres personas más ricas de la tierra tienen el mismo dinero que el producto interior bruto de los 48 países más pobres