El presidente francés, el neogaullista Jacques Chirac, rechazó ayer adoptar la iniciativa de una revisión de la Constitución necesaria para la ratificación de la Carta Europa de las Lenguas Regionales, tal y como le solicitó el primer ministro, el socialista Lionel Jospin.
En un comunicado difundido por el Elíseo se indica que «el jefe de Estado no desea adoptar la iniciativa de una revisión constitucional que atentaría contra los principios fundamentales de nuestra República». «No obstante, el presidente considera que puede reconocerse perfectamente a las lenguas regionales su lugar en nuestro patrimonio cultural sin que sea necesario modificar nuestra Constitución ni poner en tela de juicio la unidad de la Nación», subrayó.
Chirac desea que «se desarrolle su enseñanza, sobre la base del voluntariado, su conocimiento y su práctica. La vitalidad y el resplandor de las lenguas regionales pueden y deben ser reforzadas para que podamos enriquecer nuestra diversidad».
Consultado el pasado 20 de mayo por Chirac, el Consejo Constitucional de Francia sentenció el 16 de junio que el preámbulo de la Carta Europea se contradecía con la Carta Magna.
Los defensores del vasco, el bretón, el catalán y el alsaciano han exigido enérgicamente la revisión de la Carta Magna para dotar a esas lenguas de un estatuto, algo que equivaldría a «balcanizar Francia», según el ministro del Interior, desmarcándose de Jospin.