La destrucción de las reservas del virus de la viruela, que está prevista para el próximo 30 de junio, se retrasará hasta el año 2002, como fecha límite, según la decisión adoptada ayer por la Asamblea Mundial de la Salud.
La Asamblea aprobó sin objeciones una resolución que había sido presentada por 37 países y aceptada en uno de sus dos comités, que contempla la creación de un grupo de expertos que determine las investigaciones que deben hacerse sobre las muestras del virus existentes en dos laboratorios de Estados Unidos y la Federación Rusa. Este grupo deberá además lograr un acuerdo mundial sobre el momento oportuno para destruir las reservas del virus, que en cualquier caso no podrá ser más tarde del año 2002.
No obstante este retraso es únicamente una medida transitoria
hasta el 2002, que deberá ser revisada anualmente por la Asamblea
Mundial de la Salud.
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