La ONG «Human Rigth Watch» presentó ayer en Madrid una campaña para acabar con la «vergüenza» de los niños soldados y se propone pedir a todos los países que firmen la modificación de la Convención de los Derechos Humanos para elevar a 18 años la edad mínima de reclutamiento en caso de guerra.
Las ONGS se han planteado que ha llegado el momento de decir «basta», afirmó ayer la directora para Europa de la citada, Lotte Leicht, al presentar ayer esta iniciativa en Madrid junto al libro-informe «Ni un sólo Niño en la Guerra», en el que se denuncia que actualmente hay muchos niños soldados de 7 y 8 años.
Su autora, la experta en derechos humanos Jehanne Sedky-Lavandero, coincidió en que ha llegado el momento en el que los niños de la guerra «tienen que pasar de ser una triste realidad a ser una vergüenza» en la mentalidad de la gente.
En su libro, presentado por el Centro de Investigaciones para la PAZ, Sedky-Lavandero denuncia que en todo el mundo hay actualmente alrededor de 350.000 niños que son «usados» en conflictos armados como soldados en primera línea: obedientes, baratos, temibles y sin otra obligación que jugar a la guerra real hasta matar o morir». En su documento se refleja que en la década de los ochenta, alrededor de 2 millones de niños murieron como consecuencia de las guerras, y entre 4 y 5 millones resultaron heridos de diversa consideración.