El ganador de un premio de 929 millones de pesetas en el sorteo del Gordo de la Primitiva del pasado domingo hizo cuatro apuestas por valor de mil pesetas con los números que eligió al azar una máquina instalada en una administración de lotería de Barcelona.
La propietaria de la administración 256 de la calle Balmes de la capital catalana, Carmen Covaleda Uría, explicó ayer que no recuerda ni el día ni el cliente que entró en su establecimiento para hacer la apuesta que acertó la combinación del Gordo de la Primitiva del pasado domingo, y que ha obtenido el cuarto premio en importancia en la historia del sorteo. Al igual que en otros casos, se desconoce quién o quiénes han ganado los 929.584.990 pesetas, ya que nadie se ha presentado en la administración con el boleto ganador.
Carmen Covaleda, propietaria de la administración 256, explicó ayer que aún no tienen «ni rastro del agraciado». Covaleda, visiblemento feliz, cree que en estas circunstancias es difícil que aparezca el propietario.
Tan sólo a primera hora de la mañana de ayer un grupo de oficinistas de la zona que se encontraban en el establecimiento de la calle Balmes y recordaron que ellos hicieron una apuesta para el sorteo del domingo y manifestaron que debían comprobar aún si su boleto contiene los números ganadores, 1-3-4-36-41-42.
El premio de 929 millones de pesetas conseguido en Barcelona por un sólo acertante en «El Gordo» de la Primitiva del pasado domingo, es «el cuarto de los importantes» que otorga este sorteo desde su creación hace más de cinco años.