Los directivos de la Cadena COPE manifestaron ayer que el presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, ha creado un «peligroso precedente con la concesión de emisoras o la no renovación de existentes». El propio Pujol replicó que la libertad de expresión «se tiene que utilizar bien y no para decir mentiras». Entre las voces críticas a esta decisión se encuentra la de las radios comerciales, que consideran que la medida es «un acto de agresión a la estabilidad del sector».
Los representantes de la COPE mostraron así su profundo malestar por la adjudicación de las nuevas emisoras de radio, debido a que la COPE no sólo no logró ninguna nueva licencia, sino que no recibió la renovación de dos que ya tenía, mientras que esta emisora había reflotado varias emisoras que habían sido de Cadena 13 y que estaban en estado de quiebra.
Consideran también que los que ahora han salido beneficiados «no pueden estar tranquilos, porque si un día hay un cambio de Gobierno pueden ser ellos quienes se queden sin las emisoras después de realizar inversiones importantes».
Tras realizar este mediodía un paseo por Santa Eulàlia de L'Hospitalet, Jordi Pujol aseguró que la resolución es «correcta, justa, adecuada y responde a las condiciones que hay». El Gobierno catalán decidió ayer otorgar 33 de las 39 frecuencias de radio pendientes de gestión.