Siempre que se convoca una huelga hay un baile de cifras que invariablemente oscila siempre a favor de la fuente que las interpreta. En el caso del paro de ayer organizado por los Médicos Internos Residentes, también existe ese desajuste, aunque los datos de unos y de otros -entre el 90 y el cien por ciento según los organizadores, y entre un 10 y 20 por ciento menos según Sanidad dejan ver un seguimiento masivo, es decir, un profundo descontento por parte de este colectivo.
Durante la jornada, que transcurrió sin ningún incidente y según el INSALUD sin repercusión para los pacientes, el ministro de Sanidad, José Manuel Romay Beccaría, recordó que su objetivo es alcanzar una solución conjunta, aunque los MIR no cederán ante la vía alternativa de especialización que propone Sanidad.