Un alto directivo de la BBC fue puesto bajo protección policial, tras haber recibido amenazas de muerte relacionadas con el asesinato de la periodista Jill Dando, que seguía siendo ayer objeto de especulaciones, entre las cuales hay una «pista serbia». Toda la prensa británica evocaba la hipótesis de posibles represalias por los bombardeos de la OTAN contra Yugoslavia.
Jill Dando, conocida periodista de la televisión, fue asesinada el pasado lunes de un balazo en la cabeza delante de su domicilio. Un hombre telefoneó al día siguiente a la BBC y reivindicó el asesinato, afirmando que ahora «le toca el turno a Tony Hall», uno de los responsables de la redacción del canal.
Según los diarios, el hombre habría afirmado que actuó en represalia por los bombardeos realizados la semana pasada por los aviones de la OTAN contra la televisión serbia.