Las nuevas investigaciones sobre el sida se dirigen a buscar terapias menos tóxicas que las que se utilizan en la actualidad, con un efecto más duradero y que sean logística y económicamente más accesibles para el Tercer Mundo.
Así resumió ayer el doctor Robert Gallo la situación actual en el estudio de esta enfermedad, durante el V Congreso Nacional sobre el Sida, que se celebra esta semana en Santiago de Compostela.
Gallo, uno de los principales investigadores del virus y director del Instituto de Virología Humana de Maryland, explicó que entre las alternativas que se estudian se encuentra la de la proteína TAT, cuyo uso reduciría considerablemente los costes de tratamiento y sería más accesible para los países subdesarrollados, al hacer posible la administración de esta terapia dos o tres veces al año, frente a la actual dosificación diaria de fármacos.