El primer bebé nacido en EEUU tras ser concebido con semen extraído del cadáver de su padre 30 horas después de que falleciera nació el 17 de marzo en California.
La niña será hija póstuma de Bruce Vernoff, que tenía 30 años y
falleció de una reacción alérgica.
La madre, de unos 20 años, quedó embarazada con el esperma de su
difunto esposo mediante inseminación artificial 15 meses después,
según el especialista en infertilidad Cappy Rothman.