Los relojes se adelantaron una hora la pasada madrugada, de forma que a las 2:00 pasaron a ser las 3:00 horas, para adecuarse al horario de verano durante siete meses en cumplimiento de la Directiva Comunitaria que rige el denominado «Cambio de Hora».
Esta norma afecta a todos los países miembros de la Unión
Europea.
De esta manera, todos los países afectados llevarán dos horas de
ventaja al Sol en vez de una.