El fiscal cree que no existe base para acusar de un delito a Telefónica por el cobro de las conexiones fallidas a Internet después de que los peritos ratificaran ayer el informe en el que concluyeron que, aunque el operador no debió facturarlas a los usuarios, no hubo infracción de ley.
Según informaron fuentes jurídicas, los peritos no pudieron ayer culpar a Telefónica, aunque en su informe dijeron que «el servicio de conexión a Internet sólo debe considerarse satisfecho una vez que se haya establecido la conexión a la red, por lo que completar la primera fase de conexión telefónica entre módems, desde el punto de vista del usuario, no debe considerarse como un servicio prestado».
Los dos ingenieros de Telecomunicaciones añadieron, sin embargo, que «esta afirmación no puede ir más allá que una mera opinión, pues estamos ante un caso de ausencia de reglamentación al respecto», conclusión que repitieron ayer en presencia del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, el fiscal adscrito al caso Enrique Molina y las partes personadas en la causa.
El fiscal cree que los hechos expuestos en la pericia no son constitutivos de delito de estafa "pues falta el componente de «engaño» al usuario, imprescindible para calificarlo como tal" ni de defraudación de fluido eléctrico.
En este sentido, las fuentes consultadas añadieron que es probable que el juez acuerde de oficio el archivo del caso y que, en caso de solicitar un informe al fiscal, éste se mostrará a favor del mismo.