Las cuentas de las televisiones públicas están en el punto de mira de la Comisión Europea. Al igual que a Francia y a Italia, las autoridades europeas han pedido información exhaustiva al Gobierno para analizar la financiación del Ente público y de las televisiones autonómicas y ver si el dinero es empleado con los fines legalmente establecidos o si por el contrario estas ayudas se dirigen a competir con las televisiones privadas, incurriendo de esta forma en competencia desleal, tal y como han denunciado varias cadenas.
RTVE en la actualidad cuenta con tres vías de financiación: la publicidad, las ayudas directas (que generalmente se encaminan a financiar Radio Nacional) y un margen de deuda autorizado que cubre la diferencia entre los gastos y los ingresos. Todos estos movimientos de capital registrados en los libros contables del Ente deben ser puestos a disposición de las autoridades europeas en el plazo de un mes y despejar sus dudas en torno a las subvenciones.
Las cadenas privadas han manifestado en reiteradas ocasiones su queja ante esta situación porque está en posición de ofrecer unos precios para publicidad que el resto de las cadenas no pueden afrontar, lo que falsea el mercado y deriva en una competencia desleal en el mercado audiovisual.
Por su parte, el presidente de Telecinco, Alejandro Echevarría, aseguró que con lo que gasta TVE se financiarían tres televisiones privadas.