Los niños se han convertido en objetivos claros de los conflictos armados y miles de menores de edad están activamente implicados en las guerras. Además, millones de ellos son brutalmente arrancados de sus casas o padecen hambre y miseria a causa de la guerra, denuncia la organización Amnistía Internacional en un informe.
Esta organización de defensa de los Derechos Humanos presentará hoy un informe sobre algunos de los casos más dramáticos a los que ha tenido acceso, una campaña en la que intentará acabar con la participación de los niños en los conflictos.
El informe «Los niños en la línea de fuego» revela casos de menores que se ven obligados a matarse entre ellos, a menudo bajo los efectos de la droga.
Miles de niños son masacrados, mutilados, violados o reducidos a la esclavitud, cuando no se les obliga a presenciar el asesinato de sus parientes. En cuanto a los niños que consiguen salir de las zonas en conflicto, la mayoría se enfrentan a la hambruna y a pésimas condiciones de vida como refugiados.
La publicación del informe coincide con la reunión, hoy, de un grupo de trabajo de Naciones Unidas en Ginebra para discutir la posibilidad de retrasar la edad mínima de reclutamiento en las Fuerzas Armadas de 15 a 18 años. En los últimos 10 años, dos millones de niños murieron en conflictos armados y al menos 10 millones han sido testigos de atrocidades.