El Consejo de Ministros fijó ayer el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para 1999 en 69.270 pesetas mensuales (969.780 pesetas anuales), con lo que el Gobierno aprobó la propuesta del ministro de Trabajo, Javier Arenas, y rechazó la iniciativa sindical de incrementar la renta mínima en un 8'7 por ciento.
El nuevo salario mínimo, que se aplicará desde el 1 de enero y afecta a lo trabajadores, fijos, eventuales, y a empleados de hogar, ha supuesto un incremento del 1'8 por ciento respecto al de 1998, en línea con la previsión de inflación del Gobierno para el próximo año.
El SMI, que equivale a una retribución diaria de 2.309 pesetas, afecta directamente a 260.000 trabajadores, según los datos de la Encuesta de Coyuntura Laboral que maneja el Gobierno, mientras que los datos de los sindicatos elevan esta cifra al medio millón de trabajadores.