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Prueba del Opel Astra-e: la eficiencia y comodidad de la mano

El interior del modelo es bastante amplio y cómodo, en el cual cinco adultos van sentados sin estrecheces

La estética del Opel Astra-e destaca por su aspecto futurista, con toques de una agresividad que lo mejoran estéticamente.

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El Opel Astra es sin duda, uno de los coches emblemáticos de la marca alemana, con seis generaciones a la espalda desde 1991 hasta 2022, año en que salió la versión que hoy nos ocupa y que tantas alegrías ha dado a sus propietarios.

Esta última generación (en su versión eléctrica) que hemos tenido la oportunidad de probar es el primer Astra desarrollado por el grupo PSA, y se basa en la tercera generación de la plataforma EMP2, que aumentó la distancia entre ejes 55 mm.

Respecto a las versiones anteriores, el Opel Astra de nueva generación, y esta versión eléctrica aún más, se caracteriza por tener un diseño futurista, con una calandra delantera en color negro, que va acompañada de unos faros led también de bonito diseño. Sus dimensiones son 4,37 metros de largo por 1,86 de ancho y 1,49 de alto.

La parte posterior cuenta también con unos faros a conjunto con los anteriores, estrechos y largos, que se ven complementados por una tercera luz de freno que se encuentra en el alerón del techo.

Curiosamente, este Opel Astra-e lleva el mismo motor eléctrico que el Opel Corsa-e, con el que consigue unas prestaciones más que suficientes a pesar de tener unas mayores dimensiones y peso.

Se trata un motor síncrono de 115 kW o 156 CV con 270 Nm de par. Este propulsor entrega la potencia de forma progresiva y acelera de 0 a 100 Km/h en 9,2 segundos y consigue una velocidad máxima de 170 Km/h.

No son unas cifras de vehículo deportivo, pero sí que cumple holgadamente para poder llevar una conducción alegre sin problemas.

El vehículo dispone de tres modos diferentes de conducción -Eco, Normal y Sport-, que permiten al conductor elegir qué tipo de reacción le puede venir bien en cada momento.

La autonomía anunciada por la marca es de 417 kilómetros en un recorrido mixto, y nosotros hemos conseguido que rondara los 380 Km, que tampoco está mal y que en la isla es más que suficiente para una mayoría de los conductores.

La batería de 54 kWh de capacidad puede cargarse del 20 al 80% en 26 minutos con un cargador rápido, aunque también se puede usar uno convencional o un wallbox de 11 kW.

El comportamiento del vehículo en carretera es muy neutro, con lo que se consigue que las curvas se tomen tranquilamente, sin sustos y con una sensación de seguridad muy alta, lo cual es de agradecer. No tiende a subvirar ni a sobrevirar en ningún caso, lo cual se debe en gran parte a la buena distancia entre ejes.

El interior del Opel Astra es bastante amplio y cómodo para que cinco adultos puedan ir sentados sin estrecheces, que se completa con un maletero de 352 litros de capacidad, que pueden llegar a 1.268 l.

En el centro del panel se encuentra una pantalla horizontal de dimensiones considerables, en la que aparece toda la información necesaria para saber el funcionamiento de todos los aspectos básicos del vehículo, además de tener muchas opciones de infoentretenimiento que lo ponen a la última en to el paquete de asistencia Intelli-Drive 2.0, que ayuda mucho a la seguridad activa y pasiva del vehículo.

Podéis encontrar y probar este vehículo en Isleña de Motores, el concesionario de Opel situado en Gran Via Asima, 30, situado en el Polígon de Son Castelló.

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