Nissan presentó hace breves fechas en Madrid la tercera generación del Qashqai en una prueba dinámica que recorrió los alrededores de la capital. La base de la tercera generación del Nissan Qashqai es la nueva plataforma CMF-C de la Alianza, que ha permitido a diseñadores e ingenieros de Nissan crear un vehículo que consigue satisfacer las exigentes demandas de los clientes en términos de diseño, amplitud, dinámica de marcha y al mismo tiempo limitar al máximo la huella de carbono.
En términos de dinámica de conducción, uno de los factores más significativos del rendimiento dinámico es el aumento global de la rigidez de la con una mejora del 48 % en comparación con el modelo saliente. En cuanto a la suspensión, hay dos configuraciones traseras, siendo la barra de torsión la configuración para los Qashqai con tracción delantera con llantas de 19 pulgadas o inferiores.
Para maximizar la eficacia de los amortiguadores, se ha modificado su orientación hacia una posición más vertical que reduce la fricción y, por tanto, optimiza su rendimiento, garantizando una mejor absorción de los baches y una conducción más suave, además de proporcionar un mejor control del balanceo.