El modelo que hoy nos ocupa, el Volvo S60, es una clara demostración de que la marca sueca fundada en 1927 se está poniendo las pilas bien en serio para poner las cosas muy difíciles a las marcas Premium de la competencia.
Después de una época en la que había dado ciertos tumbos, está prácticamente cerrando el círculo –a falta de la renovación del V40– con la tercera generación, que francamente nos ha vuelto a gustar muchísimo, que no sorprender, porque sigue la línea continuista que ha imperado en los últimos modelos que la casa ha sacado al mercado.
Precio desde
32.900 €
Concesionarios
Este se caracteriza por tener una gran calidad en los acabados, con estéticas modernas y atractivas y con la última tecnología aplicable, sobre todo en materia de seguridad.
Su homólogo, el XC60 (SUV), era un preámbulo muy claro de lo que sería esta berlina: un vehículo Premium bastante lujoso en el que cada detalle cuenta y donde la seguridad de sus ocupantes está en las mejores manos.
Estética
Estéticamente, esta berlina no pasa desapercibida en ningún lado. Con sus casi 5 metros de largo (concretamente 4,76 m) y unas llantas de lo más deportivas y los espóilers, lateralmente ya impresiona. La parte delantera dispone de unos faros alargados, muy parecidos a los del XC60, que se caracterizan por estar partidos por la mitad por un haz de leds muy atractivos a la vista.
La parte posterior quizá es más clásica, pero no desentona en absoluto. Se ha optado por adaptarle unos faros con un diseño un poco irregular, que se ven realzados de noche gracias a las luces led de que dispone.
El motor que hemos probado es el más deportivo de todos; el T5 R, un motor de 2.0 litros y cuatro cilindros, que adopta cambio automático de 8 velocidades con levas en el volante. Con este propulsor consigue obtener ni más ni menos que 250 CV de potencia a 5.5000 rpm, una cifra más que suficiente para obtener unas prestaciones espectaculares.
Se trata de un motor que ofrece tres modos diferentes de conducción, con lo que se consigue tener prácticamente tres coches en uno.
El más suave y eficiente, el Eco, pasa después por el modo Normal y acaba en el Dynamic, donde el vehículo entrega toda su potencia desde un principio y que permite adelantar en carretera en el menor tiempo posible. Hay que decir que todos los modos de conducción permiten tener unas prestaciones notables si se requieren, lo cual también es importante, sobre todo para adelantar en carretera.
Conduciéndolo en cambio automático puede acelerar de 0 a 100 Km/h en tan sólo 6,5 segundos y puede alcanzar una velocidad máxima de 240 Km/h, que son cifras de auténtico deportivo. El consumo, según la marca, es de 6,6 litros de media a los 100 Km llevando una conducción mixta, que es una buena cifra, aunque nosotros hemos sobrepasado los 9 litros con cierta facilidad sin ir con excesivo cuidado y conduciendo bastante en ciudad.
El comportamiento en carretera es de lo más neutro gracias a las suspensiones equilibradas de las que dispone y a la tracción a las cuatro ruedas permanente, que permite que se agarre de la manera ideal en cada momento.
El interior no desentona en absoluto de lo que se espera de un vehículo de sus características, ya que la piel está presente en todos los rincones del habitáculo y la marca sueca ha sustituido los engorrosos botones de la consola central por una practiquísima pantalla de 9”, en la que se maneja hasta el más mínimo detalle del vehículo. Un aspecto interesante a tener en cuenta.
Lo mejor: El equipamiento en seguridad y las buenas prestaciones son dos de las características que destacan más en este modelo sueco.
Lo peor: La boca del maletero algo estrecha y el consumo en ciudad son dos de los pequeños aspectos mejorables en el nuevo S60.
Ficha técnica:
Motor: 2.0 T5 R
Cilindrada: 1.969 cc
Combustible: Gasolina
Potencia máxima (CV/rpm): 250 CV/5.600 rpm
Aceleración 0-100 Km/h: 6,5 segundos
Velocidad máxima (Km/h): 240 Km/h
Consumo combinado (l/100Km): 6,6 l./100 Km
Volumen maletero (l.): 442 L