La primera generación del Mercedes CLA, modelo que fue presentado en 2013, supuso la llegada de un concepto nuevo de lo más interesante. Se trataba de un coupé de silueta deportiva, compacto y con cuatro puertas que conquistó a muchos compradores que querían un modelo deportivo sin perder de vista la comodidad de los ocupantes de las plazas posteriores ni poder tener capacidad de carga (460 litros).
Con estos argumentos, la marca alemana ha vendido cerca de 750.000 unidades entre sus dos variantes variantes Coupé y Shooting Brake.
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Precio desde
31.400 €
Ahora se acaba de poner a la venta la segunda generación de este interesantísimo concepto de automóvil, que también ha tenido su espacio en otras marcas Premium, como por ejemplo Audi.
En esta nueva versión hay una gran influencia del nuevo CLS, con una caída pronunciada del techo. De frente, destacan los faros con un aspecto muy afilado en la parte superior, que dispone de la luz diurna de LED, mientras que el paragolpes delantero incluye tomas de aire más grandes. Detrás, monta unas luces traseras horizontales led, que pasan a formar parte también de la tapa del maletero.
La unidad que hemos probado es el CLA 200, que incorpora un propulsor bastante pequeño en cuanto a cilindrada, un cuatro cilindros de 1.333 cc, aunque con una potencia más que interesante, de 163 CV, a la vez que dispone de un cambio automático de siete velocidades con levas en el volante.
Podría parecer a priori que tiene que ser un vehículo más bien tranquilo al tener una cilindrada baja, pero nada más lejos de la realidad. Sólo subirse a él y ponerlo en marcha, uno se da cuenta de que se trata de un vehículo con un motor muy nervioso, incluso conduciéndolo en modo ECO, donde también tiende a bajar de velocidad para revolucionarse. En modo Sport el motor sube de vueltas con mucha más facilidad al reducir marcha.
Con todo ello se consigue unas prestaciones muy buenas, más que suficientes para llevarlo a un ritmo alto en cualquier carretera. En ciudad requiere acostumbrarse un poco porque este carácter nervioso se tiene que modular un poco.
Así, la velocidad máxima de esta variante es de 229 Km/h y tan solo necesita para acelerar de 0 a 100 Km/h 8,5 segundos. Son cifras muy interesantes, que se obtienen gracias a una muy buena cifra de par (250 Nm). Para ponerle un pero, quizá estaría en que es un poco ruidoso cuando sube bastante de vueltas.
El consumo también sorprende en positivo, ya que los 6,0 litros que anuncia la marca de media a los 100 Km, nosotros sólo los hemos subido hasta los 7,2, una cifra muy buena para un vehículo de gasolina de 163 CV con estas prestaciones.
El comportamiento en carretera también es óptimo en cualquier circunstancia, ya que entra en las curvas de manera clara sin que tienda a subvirar ni a sobrevirar. No se trata de un vehículo incómodo para los ocupantes, sino que lo podemos catalogar de muy bien estudiado.
El interior también ha recibido cambios importantes, sobre todo en cuanto a tecnología, que ahora cuenta, sin duda, con la mejor de su segmento, guste más o menos.
El interior viene presidido por una doble pantalla –la del marcador y la de la consola central–, esta segunda táctil, que se pueden personalizar de forma totalmente al gusto del conductor. Si uno prefiere las agujas, este no es su coche, porque carece de ellas, pero se trata de un vehículo totalmente tecnológico.
El software para poder «hablar» con Mercedes realmente está muy bien conseguido y permite manejar muchos gadgets de este nuevo Clase CLA con una gran eficacia y facilidad.
Lo mejor: Las prestaciones y el ámbito tecnológico son sin duda dos de los grandes atributos de este modelo alemán tan interesante.
Lo peor: La visibilidad posterior y el espacio para las piernas del conductor son dos de los pequeños inconvenientes de este vehículo.
Ficha técnica:
Motor: 200
Cilindrada (cc): 1.333 cc
Combustible: Gasolina
Potencia máxima CV/rpm: 163 CV/5.500 rpm
Aceleración 0-100 Km/h: 8,5 segundos
Velocidad máxima (Km/h): 229 Km/h
Consumo (l/100 Km): 6,0 l/100 Km
Volumen maletero (l.): 460 l.