Tuvimos la ocasión de probar en su momento el Hyundai i30 fastback en la versión de gasolina de 1.0 litros y 120 CV y ahora ha tocado el turno de probar el siguiente más potente, el 1.4 TGDI de 140 CV. Ahora nos faltaría la «joya de la corona», el i30 fastback N, con 275 CV de potencia, que no están nada mal. La marca surcoreana, en poco más de un año, ha dado un giro a la deportividad de lo más interesante, un tipo de vehículo que muchos fabricantes tienen olvidado y que quizá ha sido el gran acierto de la firma.
Hyundai le ha dado la denominación N o N Line –con la N como denominador común– para este tipo de acabados. Los N Line son vehículos con elementos deportivos, disponibles en todas las motorizaciones. Los denominados N a secas afectan mucho más estructuralmente al vehículo y están disponibles sólo en motores mucho más potentes, de 250 o 275 CV.
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Proa Automoción
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16.765 €
El Hyundai i30 fastback es una berlina con un maletero de grandes dimensiones y una disposición de cinco puertas, es decir, el maletero comunica con el habitáculo. Con esto se consigue una «boca» mucho mayor y por tanto, más practicidad.
En cuanto a la estética, el i30 Fastback N Line no es un coche que llame mucho la atención, aunque sí se trata de un modelo con un atractivo interesante, tanto delante como detrás, lo cual no se puede decir en muchas de las berlinas del mercado, en las que la estética de la parte posterior suele ser uno de sus puntos débiles. Las llantas, los detalles en rojo o las letras N Line son los distintivos de esta línea de acabados.
Como hemos avanzado antes, el automóvil que hemos probado esta semana es el que lleva el propulsor 1.4 TGDI de 140 CV. Se trata de un motor que nos ha gustado notablemente al ser bastante explosivo. Con este propulsor y algunas mejoras, este vehículo tiene un toque deportivo importante.
El propulsor sube muy bien de vueltas aunque las seis marchas son bastante largas para un vehículo de estas características. Hay muy poca diferencia entre las 4ª, 5ª y 6ª velocidades.
Los 8,9 segundos anunciados por la marca para pasar de 0 a 100 Km/h y los 210 Km/h de velocidad máxima dejan bien a las claras este toque más bien deportivo. En la recuperación es un poco tardón para volver a subir de vueltas en 5ª i 6ª, sin que llegue a ser un problema. El comportamiento en carretera del i30 es bastante neutro gracias a unas suspensiones más bien duras, lo cual facilita que en las curvas se muestre firme y que se puedan trazar a velocidad más bien alta sin que el vehículo tienda a subvirar ni a sobrevirar en ningún momento.
El consumo de 5,9 litros a los 100 Km anunciados por la marca, nosotros, en una conducción mixta, los hemos elevado hasta los 6,8, una cifra que está muy bien teniendo en cuenta que se trata de un modelo de gasolina.
El interior es otro de los aspectos realmente destacables de este modelo. Nos ha sorprendido ya de primeras el excelente espacio interior para los cinco posibles ocupantes del vehículo, que van muy cómodos sin que las piernas padezcan en absoluto una falta de espacio, al contrario.
El maletero ofrece una capacidad de 450 litros (55 l. más que el compacto), muy regular y de los mejores de su categoría, aunque la altura sea más bien corta.
En cuanto a tecnología, equipamiento y calidades, Hyundai ha echado el resto con elementos de seguridad y de comodidad más propio de vehículos de segmentos superiores. Por ejemplo, esta unidad contaba con pantalla táctil de grandes dimensiones con navegador.
Lo mejor: Las suspensiones y la aceleración del motor son dos de las características que
destacan más en este modelo surcoreano.
Lo peor: La poca visibilidad posterior y algunos plásticos duros son dos de los pequeños
aspectos mejorables en este i30 fastback.
Ficha técnica
Motor: 1.4 T-GDi 140
Cilindrada (cc): 1.353 cc
Combustible: Gasolina
Potencia máxima (CV/rpm): 140 CV/6.000 rpm
Aceleración 0-100 Km/h: 9,2 segundos
Velocidad máxima (Km/h): 205 Km/h
Consumo (l/100 Km): 5,7 l/100 Km
Capacidad maletero (l.): 395 l.