Sean Briggs es el propietario de este pequeño deportivo Lotus 7S2 de 1963 que adquirió en Inglaterra y que ahora por sus circunstancias ha puesto en venta, ya que por razones de trabajo vive en Polonia y aunque viaja a la Isla con frecuencia tiene también un GM que le produce muchas más alegrías y por tanto este coche le sobra por el momento.
El vehículo es un pequeño, ligero y liviano biplaza descapotable producido por el fabricante británico Lotus Cars (inicialmente llamado Lotus Engineering) entre 1957 y 1975. Fue diseñado por el fundador de Lotus, Colin Chapman, y ha sido considerado la personificación de la filosofía de Lotus de alcanzar el buen rendimiento a través de la ligereza y la simplicidad. El modelo original fue muy exitoso, con más de 2.500 unidades vendidas, debido a que era un automóvil de calle que podía ser usado en competición. El modelo tiene un diseño sencillo, con un chasis tubular forrado en aluminio, lo que lo hace extremadamente liviano y, por ello, ideal también para utilizarlo en competiciones. A partir de 1960 apareció una nueva versión del Seven, que a simple vista no parecía tener grandes modificaciones, pero en realidad sí se le habían realizado, por lo que se decidió designarlo como Serie 2. La base del nuevo modelo era la serie 1, pero con importante mejoras. Una de las principales fue la desaparición de varios tubos del chasis, aligerando mucho el vehículo. También se modificaron algunos componentes, como la dirección, cuyo engranaje delantero fue tomado del Triumph Herald. Los guardabarros traseros eran de fibra de vidrio.
NOVEDADES
Una de las modificaciones más novedosas fueron las nuevas ruedas, que pasaron de 15 a 13 pulgadas. Los motores de la Serie 2 eran de la Serie 1 (a excepción del bloque Coventry Climax) y se agregó un bloque 105E del Ford Anglia, con aproximadamente 40 caballos. En 1961 apareció un nuevo Super Seven equipado con el bloque 109E de 1.340 cm3 del Ford Classic (in) que, preparado por Cosworth, entregó 85 caballos. Un motor más grande derivado del Ford Cortina desarrolló 95 CV para 1.500 cm3. El resultado, unas prestaciones muy brillantes para la época a la que pocos vehículos podían llegar. En el margen apareció una versión menos potente del Super Seven equipado con el bloque de 1.500 cm3 desinflado a 66 cv, pero montando frenos de disco como las versiones más potentes. En 1973 Colin Chapman vendió la licencia y el utillaje del Seven de su fábrica Lotus al entonces concesionario de la marca Caterham Cars.