Esta última versión del Honda HRV se puso a la venta en 2016 tras unos años en los que había desaparecido este interesante modelo. Este modelo llegó al mercado con características parecidas a las del anterior. Llama la atención los diez años (entre 2006 y 2015) en los que desapareció del mercado.
A pesar de haber transcurrido solo dos años en los que se volvió a comercializar, en este breve espacio de tiempo se han producido muchos cambios en el segmento de los SUV de pequeñas dimensiones, donde han aparecido modelos a porrillo, entre los que podemos destacar el Seat Arona, Citroën C3 Aircross, Hyundai Kona, Kia Stonic, Volkswagen T-Roc, etc.
Todos estos modelos le han puesto las cosas nuy difíciles al HRV, además de otros modelos contemporáneos a éste, como por ejemplo el Suzuki Vitara. A pesar de ello, el coche que hoy nos ocupa es un vehículo japonés duro de pelar, gracias a sus grandes virtudes, con lo que la aceptación ha sido muy buena entre los clientes.
Esta versión cuenta con una parte delantera mucho más aerodinámica que la del modelo anterior; presenta una mayor y mejor imagen de marca gracias a sus ópticas de grandes dimensiones, rodeadas de un faldón anterior bastante bajo para ser un SUV y de unos parachoques de lo más envolventes.
La parte posterior también incorpora unos faros más bien discretos, pero que sobre todo llaman la atención por ser muy diferentes a los que llevan los otros vehículos de la marca. De hecho, tienen un gran parecido a los que lleva el DS 4. De la parte trasera del vehículo también destacamos el hecho de que los parachoques sean bicolor, lo que le confiere una gran practicidad -se ven menos los golpes- a la hora de aparcar y cuando aparquen los demás.
MOTOR
El propulsor que hemos probado es el 1.6 i-DTEC de 120 CV, un motor diésel con cambio manual. Se trata de un propulsor con unas prestaciones de lo más interesantes y consumo muy razonable. Si quizá podemos criticar alguna cosa de este motor es que sea un poco ruidoso, sin que llegue a ser un problema en absoluto.
Como ya hemos dicho, las prestaciones son destacables, ya que tarda 10 segundos para acelerar de 0 a 100 Km/h y la velocidad máxima es de 192 Km/h. Ambas cifras son destacables tratándose de un motor diésel de 1.600 cc.
En la recuperación, el motor también se comporta bastante bien, ya que en marchas largas vuelve a subir de vueltas con relativa facilidad, lo cual se agradece.
En cuanto al consumo, la marca anuncia una media de 4 litros a los 100 Km, una cifra notable. Nosotros, en un recorrido mixto, hemos conseguido 5,2 litros, que también resulta muy interesante.
El interior del HRV está muy equilibrado en todos los sentidos. Los cinco posibles ocupantes van cómodamente sentados, con suficiente espacio para las piernas y con la posibilidad de llevar bastante equipaje gracias al doble fondo que tiene el maletero.
Las calidades del interior son bastante buenas, con la ausencia casi total de plásticos duros. La disposición de todos los elementos es la lógica, sin ninguna de las excentricidades que adornan por ejemplo al Civic, que tiene un interior más futurista. En este caso, domina lo práctico.
Los marcadores cuentan con la distribución clásica, aunque la pequeña pantalla se encuentra en la parte derecha del cuadro de instrumentos, donde se ofrece información práctica al conductor.
La consola central está presidida por una pantalla táctil de grandes dimensiones, en la que se encuentran importantes gadgets de comunicación o el práctico navegador.