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El motor en Mallorca

Un Buick de seis metros

Moisés Rigo, junto a su hija, delante del Buick Estate Wagon.

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Moisés, Catalina e Illa forman una familia con un denominador común: los tres están locos por los coches clásicos y, en particular, por los 2 CV. Disfrutan, se apasionan y viven momentos inolvidables, ya que son muy activos y acuden con frecuencia a concentraciones fuera de la Isla. Hace poco, por ejemplo, se desplazaron a Portugal.
En cuanto a Moisés Rigo, mecánico de profesión, su pasión por los coches se inició desde muy joven; su padre, también mecánico, le enseñó todo lo que sabe sobre motores. Asegura que desde muy pequeño ya estaba inmerso en el mundo de la mecánica y siguió creciendo a lo largo de los años. Posee diversos coches clásicos y, aunque son de diferentes marcas, reconoce que el Citröen 2 CV es su favorito y siente especial predilección por estos vehículos.

INTERCAMBIO

¿Por qué un 2 CV? Quizá por los recuerdos que tiene de pequeño, ya que su padre tenía una furgoneta y recuerda con alegría los fines de semana en loS que toda la familia iba a la playa a pasar el día nadando y jugando. También hay otro tanto a favor del 2 CV: en 1988, el primer coche que se compró fue precisamente un Citröen.
En cuanto a su pequeña colección, reconoce que salvo los 2 CV, los demás los va cambiando según le surge la oportunidad de poder hacerse con un vehículo u otro; por eso tiene una variada mezcla de marcas.
Sobre el coche que nos ocupa, se trata de un Buick Estate Wagon de 1970 que intercambió hace unos años con un amigo por otro Buick tipo descapotable. El vehículo mide seis metros, con un motor V-8 y un consumo de gasolina de escándalo cuando dejas caer el pie sobre el acelerador.

No es un coche que pueda utilizar mucho, ya que sus dimensiones no son las más adecuadas para las carreteras de Mallorca, pero suele sacarlo algún fin de semana para ir de excursión con la familia, ya que es necesario tenerlo en circulación para evitar averías mayores en el motor.

En nuestra conversación con Moisés, comenta que una de sus mayores alegrías es la implicación de su mujer y su hija en este mundillo del motor. Los tres pueden hacer algo que le gusta a todo el mundo y eso es importante para que todo vaya bien en una familia. Una pasión que parece ir viento en popa, pues conversando con ellos pudimos comprobar que tienen muchos proyectos por realizar y sobre todo y, lo más importante, muchos viajes por realizar tanto en el Península como al extranjero.

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