Antoni Pons es un mecánico de aviación que siente pasión por las motos y los coches clásicos. Como todo buen coleccionista, empezó con las motos y luego pasó al siguiente nivel, aunque en realidad lo de los coches es más una distracción. Lo cierto es que su fuerte son las motos. Lleva quince años restaurando y dispone de una colección bastante apañada. Sobre los coches nos cuenta que su primer vehículo fue un Volkswagen Kübelwagen, un automóvil todoterreno ligero alemán, versión militar del Volkswagen Escarabajo, que fue muy famoso en la Segunda Guerra Mundial y del que posteriormente, en los años 70, la marca alemana sacó una segunda versión que tuvo un relativo éxito. Nos cuenta Toni que el coche era color arena del desierto y fue su primera toma de contacto con los clásicos, ya que después de comprarlo lo restauró hasta dejarlo en perfecto estado, aunque años después decidió desprenderse de él.
UN POSTER
En cuanto a los coches, en la actualidad sólo tiene un Porche 911 carrera Targa de 1988, que adquirió hace ocho años de segunda mano en la Isla. El vehículo estaba en muy buenas condiciones, tanto que no ha tenido que hacerle ninguna reparación ni restauración. A pesar de sus 30 años, el vehículo fue muy bien tratado por su anterior propietario y no necesitó nada para poder disfrutarlo como si fuera nuevo.
Al preguntarle a Toni por qué un Porche 911, su respuesta fue bien sencilla. Desde pequeño tenía en su habitación un póster colgado donde aparecía este coche. Era un modelo que le gustaba y que estuvo muy de moda y su lanzamiento fue todo un acontecimiento. Era un coche que gustó a destacados deportistas y artistas, por lo que se llegó a ver mucho en carreteras. En la actualidad es más complicado, y se ha convertido en un coche cotizado para los coleccionistas, ya que no hay muchos, y los alemanes quieren hacerse con uno, de ahí que se esté produciendo un trasvase de coches desde España a Alemania.
Sobre sus características técnicas, se trata de un vehículo de seis cilindros refrigerados por aire con una cilindrada de 3,200 centímetros cúbicos y que puede alcanzar una velocidad de 245 kilómetros por hora, demasiada para las actuales leyes de restricción de velocidad por nuestras carreteras. Un motor de total fiabilidad ha hecho aumentar el prestigio de la marca. Finalmente, Toni nos comentaba que no pertenece a ninguna asociación de amantes de los clásicos, ya que su único objetivo es pasar un rato entre amigos y poder salir a dar una vuelta con su 911. Y sobre posibles adquisiciones en el futuro, no lo descarta, pero no es uno de sus objetivos prioritarios.