El Nissan e-NV200 es un vehículo comercial ligero que me ha sorprendido por su capacidad para acoger a sus ocupantes de forma cómoda. Se puso a la venta el año 2009 y al año siguiente fue ‘‘condecorado' con el reconocimiento de Van del año 2010.
Este vehículo sustituyó en su momento a la Nissan Vanette, que fue producida en España desde el año 1985 hasta el 1995, cuando se cambió por las Vanette E y Vanette Cargo, basadas en el monovolumen Nissan Serena.
Estéticamente, la NV200 Evalia cuenta con una línea bastante redondeada, sobre todo la parte delantera, que dispone de unos faros bastante originales, curvados, que siguen la línea de la carrocería del vehículo. El lateral del NV200 se caracteriza por contar con unos cristales tintados de grandes dimensiones y unas prácticas puertas correderas.
La parte posterior es quizá más clásica, aunque cuenta con unos faros con una línea moderna prácticamente monocolor en rojo. Llama mucho la atención el gran portón trasero, que es difícil de abrir si hay un coche aparcado cerca de la parte posterior.
MOTOR dCi
El motor que hemos probado nosotros es el 1.5 dCi de 110 CV, que la marca japonesa lo comparte con la francesa Renault y que tan buen resultado está dando en todos los automóviles de ambas marcas.
Evidentemente las prestaciones de este automóvil no son lo más importante pero me ha sorprendido que se comporte de manera bastante dinámica, pudiendo realizar adelantamientos con relativa facilidad. La velocidad máxima es de 160 Km/h y tarda unos 13 segundos para pasar de 0 a 100 Km/h. El consumo del Nissan es una de sus virtudes ya que los 5'5 litros a los 100 Km que anuncia la marca es una cifra bastante buena, si bien nosotros hemos conseguido una media de 6'3 litros, que tampoco está mal.
La marca japonesa ha apostado claramente desde hace ya un tiempo por los vehículos no contaminantes y por eso también hay una versión eléctrica, con un motor de 80 kW que le proporciona una potencia de 107 CV. La velocidad máxima de esta versión eléctrica es de 120 km/h, acelera de 0 a 100 km/h en 14 segundos y la batería de 24 kWh le proporciona una autonomía de aproximadamente 150 km.
En el comportamiento y en el tipo de conducción es donde más se nota que es una furgoneta, ya que en las curvas el trazado es más propio de este tipo de vehículos al subvirar un poco y tener unas suspensiones traseras más bien duras para poder transportar carga.
También se nota bastante en la posición de conducción, con un volante de dimensiones más bien generosas, sin que sea en absoluto incómoda, aunque los asientos podrían tener una mayor sujeción lateral.
El interior del vehículo ha ido mejorando bastante en cuanto a calidades y a equipamiento, aunque tecnológicamente no esté equipado a la última.
La consola central se caracteriza por disponer de una pequeña pantalla, que es la misma que llevan por ejemplo el Nissan Micra o el Juke, que cuenta con un práctico GPS. El marcador es bastante completo al llevar un ordenador de a bordo en la parte derecha, aunque también muestras las revoluciones del motor o la cantidad de combustible disponible, todo de forma digital y no con una gran precisión. En resumen, un producto muy bien posicionado dentro de su segmento.