Ya van tres generaciones de este modelo desde que se pusiera a la venta en el año 2001, tiempo durante el cual ha ido creciendo tanto en equipamiento como en medidas; ha pasado de ser un vehículo de cinco plazas con un equipamiento normal a ser un siete plazas con todo tipo de comodidades para hacer los viajes más placenteros.
Estéticamente se trata de un vehículo de lo más moderno, con unos faros alargados, que recuerdan mucho a los de los vehículos japoneses. De la parte delantera también hay que destacar las grandes dimensiones del espacio reservado a los faros antiniebla.
De la estética del vehículo podemos resaltar la superficie del techo practicable, que da mucha luminosidad al habitáculo cuando se le quita el revestimiento interior. La parte posterior es un poco más discreta, con unos faros también alargados de generosas dimensiones. De las tulipas cabe destacar la iluminación LED, que de noche les da mucho más protagonismo.
Motor
La marca surcoreana apuesta por el motor 2.2 CRDi, en lugar de buscar motores tipo downsizing, que quizá son un poco más ahorradores i eficientes, pero parece que la mayoría de marcas va por ahí y Kia aseguró que se subirá al carro. En un vehículo de estas dimensiones y peso tal vez sería una apuesta un tanto arriesgada.
Este propulsor diésel de 200 CV cuenta con unas prestaciones muy interesantes, ya que se muestra muy ágil en carretera. La unidad que hemos probado contaba con el cambio automático que, si bien se hace cómodo de conducir, a veces la potencia se entrega de manera un poco desigual, como si dudara en algún momento para ofrecer todo su rendimiento. Se trata de milésimas de segundo, y cuando se necesita potencia por la razón que sea, la entrega con rotundidad.
Quizá el consumo en un recorrido mixto es donde le penaliza bastante el hecho de tener el cambio automático ya que la marca ofrece una cifra de 6'8 litros a los 100 Km de media y nosotros hemos conseguido cerca de los 9 litros circulando a ritmo tranquilo, que nos ha parecido una cifra un tanto elevada. Está claro que las dimensiones no ayudan en este apartado.
En cuanto al comportamiento, se trata de un modelo muy fácil de conducir, con el que se trazan las curvas con bastante agilidad, si bien las suspensiones son un poco blandas, con lo que tiende a subvirar un poco, sin que pierda la tracción en ningún momento. El hecho de tener tracción a las cuatro ruedas también ayuda bastante. La frenada también es de lo más eficaz.
Interior
El interior es uno de los grandes atractivos del Sorento, ya que la calidad esté presente en cada rincón con detalles de vehículo de categoría superior y con un equipamiento de serie de los más completos de su segmento.
El hecho de tener los asientos de piel ya muestra claramente las intenciones del fabricante de ofrecer calidad a sus clientes. La información que ofrece el vehículo al conductor es de lo más completa, con una pantalla en el marcador (un poco complicada al principio) y otra en la consola central tipo táctil, en la que se encuentran ajustes del vehículo o el navegador.
Del interior también cabe destacar la amplitud para los ocupantes anteriores y posteriores, con la posibilidad de tener espacio para siete adultos con los asientos supletorios, que son muy fáciles de poner, más adecuados para gente más bien menuda, pero que son más cómodos que los de la mayoría de los vehículos de este tipo.