SsangYong Motor Company es un fabricante de automóviles de Corea del Sur, que fue creada allá por el año 1954 con otro nombre, el de Dong A Motor. Curiosamente, en los años 1970 la empresa se especializó en la fabricación de camiones, carros de bomberos y de otros vehículos de fines específicos. A inicio de los años 80 la compañía cambió definitivamente su nombre por SsangYong Motor y se especializó en la fabricación de vehículos utilitarios y todoterreno.
El SsangYong Tivoli es un pequeño SUV que se acaba de poner a la venta y que está destinado a competir con dos titanes del segmento como el Nissan Juke y el Renault Captur.
Estética
El diseño del vehículo llama poderosamente la atención gracias a su aspecto muy juvenil. Aunque no cuenta con un diseño muy rupturista, sí que destaca por una estética muy resultona que lo convierte en uno de los productos más interesantes del segmento. A la competencia le ha salido un duro competidor, sin duda.
La parte delantera se caracteriza por unos faros rectangulares, un poco redondeados, en los cuales resaltan las luces led diurnas, que los realzan aún más. Se parecen un poco a las del nuevo Vitara. En la parte de abajo se alojan las luces antiniebla, también rectangulares y de generosas dimensiones.
La parte posterior cuenta con una originalidad mayor que la delantera, con unos faros de línea irregular, que se alargan por el lateral del vehículo, lo que acaba de darle un encanto especial. El tener el nombre en la parte central del maletero es un detalle que le favorece mucho.
Motor
Este vehículo se encuentra disponible en dos motores diferentes, ambos 1.6l aunque uno de gasolina y otro diésel. Para este último se puede elegir también con tracción a las cuatro ruedas.
Nosotros hemos probado el 1.6 de gasolina, que cuenta con una potencia máxima de 128CV con una buena cifra de par. La verdad es que el propulsor nos ha sorprendido gratamente, sobre todo cuando llega a las 4.200 vueltas, donde estira de forma mucho más acusada. Hasta esa cifra se le nota un poco más perezoso. La verdad es que vale la pena subirlo un poco de vueltas para ver cómo se comporta, aunque después las cifras de consumo se resientan un poco. Estas no son especialmente bajas, ya que la marca las cifra en 6'6 litros a los 100 Km. Nosotros en un ciclo combinado hemos conseguido hacer poco más de 7, que no está mal.
El comportamiento en carretera es muy neutro, sin reacciones bruscas. Las suspensiones son más bien duras, aunque no penalizan la comodidad de los pasajeros, con lo que se consigue una conducción más firme, incluso en curvas cerradas, cosa que se agradece en carretera.
Interior
El interior del vehículo destaca por contar con unos acabados correctos, aunque cuenta con algunos plásticos duros. La estética de la consola central es particular, con el climatizador totalmente separado del resto, que se desmarca con una iluminación roja muy particular.
Los marcadores tienen la disposición clásica, pero cuentan con unos acabados bastante modernos y atractivos que le quedan muy bien. El equipamiento, por su parte, es de lo más completo, con una pantalla táctil en el centro, que cuenta con navegador.
Del interior también cabe destacar el espacio disponible para las piernas de los pasajeros de la parte posterior, además de estar a una altura muy apropiada para que los kilómetros se hagan más llevaderos.