Mateo Torres se considera un enamorado de los 600 y por eso se hizo con este precioso Fiat Abarth 1000 con 85 caballos, preparado para la competición. Abarth era una marca italiana que se dedicaba al trucaje de coches en Italia, aunque en España se utilizaron algunos de sus accesorios para los 600 coches de competición.
Torres nos cuenta que consiguió este vehículo hace cinco años y se lo compró a un joven que apenas lo utilizaba, ya que se trataba de un coche de carreras, de ahí que tuviera poca utilidad como turismo. Tuvo que hacerle algunas modificaciones y algunos arreglos para dejarlo en las condiciones que ahora se encuentra. Se trata de un coche de los años sesenta cuando estaba en auge la competición y este tipo de coches, junto con el Simca 1000, eran los que ofrecían colorido y emoción a las carreras. Mateo nos decía que en la actualidad sólo lo utiliza para hacer salidas junto con sus compañeros del club o para exhibirlo en algunas ferias donde le invitan, ya que es un coche un tanto especial. Como afirma Mateo, «un capricho al que no me pude resistir y del que estoy muy orgulloso».