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Mitsubishi Space Star

El nuevo Space Star se caracteriza por una estética convencional, aunque tiene pequeños toques deportivos como los parachoques con un buen faldón o las llantas.

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Mitsubishi vuelve a jugar un poco al despiste con el nombre que pone a sus vehículos. En su momento le pasó con el Colt, que era un vehículo que redujo mucho su tamaño y ahora le ha tocado al Space Star, nombre que recibía un vehículo con unas dimensiones mayores, además de tener un marcado carácter familiar. Ahora el nuevo Space Star recoge la herencia dejada por los últimos Colt.

Estéticamente, se trata de un vehículo bastante discreto, sin un diseño vanguardista. La parte delantera destaca por tener unos faros de pequeñas dimensiones, con diseño triangular. Una cosa que llama la atención es el faldón delantero, ya que el parachoques sobredimensionado se alarga hasta la parte más baja del vehículo. La parte posterior cuenta también con un parachoques de grandes dimensiones, flanqueado por unos faros también bastante reducidos, sin grandes pretensiones.

MOTOR
Este vehículo se ha puesto a la venta en dos motorizaciones diferentes; una de 1.0 litro y 71 CV y la otra de 1.2 litros y 80 CV, que es el que hemos probado nosotros. Este propulsor de tres cilindros se «encuentra» más cómodo circulando por carretera en revoluciones altas, ya que a partir de las 3.700 vueltas empieza a entregar gran parte de su potencia con una tremenda elasticidad. En cambio se muestra bastante perezoso para llegar a las 3.500 rpm.

La recuperación no es uno de sus fuertes, aunque al subir de vueltas el coche va bastante mejor. El consumo del vehículo es bastante reducido; la marca ofrece una cifra media de 4'3 litros, y nosotros, en un recorrido mixto, hemos conseguido 5'5 litros, que se puede considerar bastante buena.

El comportamiento en carretera del vehículo es discreto, ya que cuenta con unas suspensiones un poco demasiado blandas, con lo cual prima la comodidad por encima de todo. El balanceo en curvas un poco cerradas podría ser un poco menor.

En cuanto al interior, la discreción continúa presente, aunque con algunos elementos que denotan cierta modernidad. Las calidades están bastante bien en relación al precio del vehículo, ya que los plásticos que se encentran parecen bastante resistentes.

INTERIOR
La consola central se caracteriza por ser bastante minimalista, aunque tiene los elementos de comodidad necesarios, entre los que destacan el climatizador digital, que en la versión Motion es de serie.

El cuadro de instrumentos es muy completo, con todos los elementos necesarios para saber el funcionamiento del utilitario en todo momento. En el cuadro de instrumentos hay un indicador ECO con tres luces verdes y una roja que indican el tipo de conducción que llevas en todo momento. El manejo del ordenador de abordo es un poco anticuado, aunque sí que es práctico para saber los kilómetros que se pueden hacer con el combustible restante o el consumo instantáneo. El espacio interior, sin ser muy grande, en parte sorprende porque el hueco para las piernas de los ocupantes posteriores es generoso. Aunque se trata de un automóvil de cinco plazas, tres adultos van muy estrechos en la parte posterior. Los ocupantes de las plazas delanteras tienen el espacio suficiente para ir de forma cómoda.

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